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Busto de Antinoo
Antinoo: El gran amor del emperador Adriano.
Antinoo nació aproximadamente entre 110 y 115 d.C. en Claudiopolis, una ciudad situada en la provincia romana de Bitinia (ahora al noroeste de Turquía). Adriano, que viajó por todo el Imperio durante su reinado, visitó a Claudiopolis dos veces, en 121 y 123.
¿Antinoo, que entonces se suponía que tenía 14 años, llamó la atención de Adriano (que había pasado los cuarenta) tan pronto como se conocieron durante la primera o segunda visita imperial? Nadie puede decirlo. ¿Se convirtieron inmediatamente en amantes? Las opiniones difieren. Algunos historiadores lo dicen.
Aunque Antinoo sólo hubiera sido uno de los muchos bellos escuderos al principio de su relación, los dos hombres a partir de entonces nunca mas se separarían y Antinoo pronto se convirtió en el fiel compañero del emperador y su mayor amor.
Adriano y Antinoo fueron inseparables durante seis años y lo acompaño en todos sus viajes al corazón del Imperio, hasta su viaje a Egipto el 30 de octubre de 130, durante el cual Antinoo fue encontrado ahogado en el Nilo. Nadie supo cómo o por qué, sucedió. Todavía hoy se especula sobre la naturaleza de su muerte: ¿fue un accidente, un asesinato, un suicidio o algún tipo de rito de sacrificio?
El historiador Dion Cassius afirma que fue sacrificado para prolongar la existencia de Adriano. Tal vez Antinoo quería demostrar su amor suicidándose.... Otros piensan que se ahogó en el Nilo; probablemente un simple accidente, como menciona Adriano. Más raro, algunos piensan en un asesinato, perpetrado por figuras de alto rango que temieron que el Emperador adoptara a su favorito para convertirlo en su sucesor. El caso es extraño, aún hoy, porque nadie pudo probar las misteriosas circunstancias de su muerte....
Dimensiones
Alto: 97 cm.
Ancho: 76 cm.
Profundo: 76 cm.
Peso: 48 Kg
Material: mármol reconstituido (polvo de mármol + resina de alta densidad)
Adriano nació el 24 de enero de 76 d.C. en Itálica (cerca de Sevilla), era de una nueva élite romana de España que obtuvo poder y fortuna del comercio del aceite de oliva y era un apasionado de la cultura griega. Hasta el punto de adoptar la pederastia, una forma de amor comúnmente practicada en la Grecia clásica, como forma de vida. Esta relación amorosa entre un hombre y un joven fue idealizada como la unión perfecta entre la experiencia y la pura perfección de la juventud.
Era perfectamente natural en esa época que un romano tuviera relaciones sexuales con chicos y otros hombres. Estas relaciones no se consideraban una sexualidad distinta que impedía el matrimonio o el sexo con concubinas, sino una inclinación natural de los hombres varones.
Adriano estaba casado con Vibia Sabina (Sabine), su prima tercera, pero su unión parecía ser un matrimonio infeliz y no dio hijos. Es fácil concluir que simplemente no estaba interesado en el amor heterosexual.
El culto de Antinoo
Adriano, devastado por la muerte de su amante, decidió deificar a Antinoo, es decir, elevarlo a la categoría de dioses y darle la divina inmortalidad bajo la apariencia de Osiris.
Hablaremos entonces del "culto de Antinoo" como religión. Adriano fundó la ciudad de Antinoupolis a orillas del Nilo, que acogió el culto de Antinoo, donde cada año se celebraba su memoria mediante juegos y se erigía un gran santuario, no lejos del lugar donde murió su joven amante. Adriano traerá de Egipto un obelisco, tres de cuyos rostros están dedicados a Antinoo y el cuarto a la gloria de Adriano. El obelisco será erigido sobre la tumba del nuevo dios.
Encargó un gran número de estatuas y bustos con la efigie del joven Bitinio que se convertiría así en uno de los personajes más representados de la antigüedad griega y romana. Adriano dio su nombre a una constelación correspondiente a la actual constelación del Águila. Las monedas se acuñaban en Grecia, país de origen del joven, y en Egipto, en el quinto aniversario de su muerte. Y, bajo el ímpetu de Adriano, el culto a Antinoo se convirtió en la última religión más grande del imperio antes del cristianismo.