- Nuevo
Estatua en Bronce Patinado: Putto jugando con una Rana
Aporta un toque de fantasía a tu hogar con nuestra escultura en bronce de un putto jugando con una rana, una obra que celebra la maravilla de la infancia.
Brillo de la Infancia: Escultura en Bronce de un Putto Jugando con una Rana
Esta escultura cautivadora captura el espíritu curioso y travieso de los putti, esos jóvenes ángeles emblemáticos del arte del Renacimiento. En esta pieza, el putto está congelado en un instante de pura alegría, divirtiéndose con una rana, símbolo de la naturaleza y la aventura. Su sonrisa radiante y su mirada chispeante transmiten una alegría contagiosa, mientras que la rana, lista para saltar y escapar, añade una dinámica viva a la escena. Juntos, forman una composición llena de ternura y ligereza, invitando al espectador a sumergirse en los recuerdos de una infancia despreocupada y llena de descubrimientos. Esta escultura crea una atmósfera de felicidad y serenidad, transportando al observador a un universo de sueños e imaginación.
Una Celebración de la Inocencia
Esta obra no se limita a un simple momento de juego; rinde homenaje a la inocencia y la curiosidad que caracterizan la infancia. La rana, cómplice del putto, evoca las exploraciones al aire libre y las aventuras junto al agua, recordando los días pasados descubriendo la belleza de la naturaleza. Juntos, encarnan una armonía alegre, una danza ligera que evoca recuerdos de despreocupación y felicidad compartida.
Características de la Escultura en Bronce del Putto:
- Altura: 40 cm.
- Materiales: Bronce de alta calidad.
- Patina: Acabado de bronce antiguo.
- Reproducción artesanal: Cada pieza está cuidadosamente fabricada y patinada a mano, garantizando su unicidad.
- Técnica: Fundición a la cera perdida, un proceso tradicional que asegura detalles exquisitos.
- Escultura realizada por encargo, con un presupuesto personalizado.
Agrega esta escultura en bronce de un putto jugando con una rana a tu colección o regálala a un ser querido. Esta pieza única aportará un toque de magia y asombro a cualquier espacio, evocando la belleza de los momentos simples de la infancia.