- Nuevo
Torso de una Princesa Amarniana o torso de Nefertiti
Bajo el impulso de Amenofis IV Akhenaten (dinastía XVIII), el arte egipcio, aunque sujeto a reglas estrictas dictadas por consideraciones religiosas, adopta un estilo tan revolucionario como el dogma monoteísta propuesto por el faraón.
La imagen utilizada por el rey, vehículo de su pensamiento, no se limita a la del globo solar, Aten, el dios único, creador de toda vida. Demostrando una audacia increíble, explota su propio carácter y el de la Gran Esposa Real para expresar su reforma. La exagerada hinchazón de la pelvis y los muslos de la pareja real, entre otras cosas, evoca la fuente de la vida, un regalo del dios que los habita y que transmiten a sus súbditos.
No es de extrañar entonces que la bella y misteriosa Nefertiti -probablemente es ella- en el busto de una adolescente esté tan distorsionada que casi parece una diosa steatopyge. Esta pesadez se ve atenuada por la disposición elegante e inteligente de los pliegues plisados con el resplandor casi solar de la túnica y el chal con bandas. Suaviza este cuerpo al que el material, una cuarcita roja muy bella, confiere una intensidad próxima a la vida.
Lejos de los tópicos habituales que presenta Nefertiti por su única cara, esta obra, a pesar de las mutilaciones, es muy sugerente: el soberano tuvo que moverse hacia el dios con los ojos medio cerrados y levantar el brazo derecho como muestra de respeto. La ubicación de una antigua espiga de bronce atestigua la posición del brazo y la restauración realizada en una de las raras estatuas de culto conocidas por la esposa de Akenatón.
Reproducción en resina patinada
Origen: Egipto, Nuevo Reino
Período: Aproximadamente 1365-1349 a. C., XXVIII dinastía, período Amarniano
Museo: París - Museo del Louvre
Dimensiones
Altura: 31 cms
Ancho: 12 cms
Profundidad: 12 cms
Peso: 3,4 kg
Material: Resina
Editor: Rmn-GP